martes, 26 de marzo de 2013

ETAPA 3: ERFOUD – MERZOUGA

Las cervezas del lunes se tuvieron que aplazar. Después de arreglar la baca, se hizo la revisión rutinaria del estado del 405, que nos hizo ver que iba a ser una tarde/noche más larga de lo pensado. Los topes de goma de la suspensión trasera estaban rotos y/o rajados. De vuelta al taller a preguntar si tenían unos iguales que los nuestros, y probar si los que nos ofrecías entraban en el hueco.
 

 

 

No fue así, así que hubo que volver a poner los viejos, y esperar hasta la mañana siguiente para ver si el taller los recibía. Gracias a un miembro de otro equipo que nos sugirió otra solución pudimos afrontar la etapa 3. La solución era soldar unas pletinas de acero en los apoyos donde choca el tope de goma, de forma que el impacto se reparta por una superficie más grande y el golpe contra el tope de goma sea menor. A las 8 de la mañana estábamos de nuevo en el taller del día anterior. Nos soldaron las pletinas donde le dijimos, y por 10€ teníamos suspensiones “nuevas”.

 

 

 

El horario de salida para realizar la etapa es entre las 9:30 y las 9:45h, así que decidimos apurar hasta el último minuto para salir, ya que los nuevos topes de goma llegarían supuestamente a las 10 al taller. A las 10 llegamos por enésima vez al taller, y como los topes nuevos no llegaban, decidimos emprender marcha habiendo perdido ya media hora. Sabíamos que no podíamos hacer grandes cosas ni que podíamos correr tanto como quisiéramos, pero no queríamos tampoco perder la etapa. Así que con tiento, emprendimos marcha.

 

 

 

El primer tramo de la etapa llevaba Germán el 405, pista más o menos rápida con algunos baches y piedras pequeñas, así que de momento, no había mucho problema para la suspensión trasera. Unos paisajes preciosos, llanuras infinitas sin nada alrededor, se notaba que estábamos adentrándonos en el desierto africano. Una muestra de las peculiaridades de este paisaje son estas edificaciones en medio de la nada, Las 7 Torres de Orión, Caracol, y La Escalera al Cielo.

 

 

 

Nada más pasar Las 7 Torres de Orión, nos encontramos con 4 Pandas que se habían quedado atascados en una zona de bastante arena. Nosotros nos quedamos fuera y con nuestras planchan ayudamos a sacar a todos de ahí. Perdimos mucho tiempo en esta zona, pero no se puede pasar sin ayudar a los compañeros. Además nunca sabes cuándo vas a poder necesitar su ayuda tú también. Como así fue, después de sacarlos y de indicarles una mejor ruta, ya que nuestro 405 tiene más potencia nos alejamos rápidamente del grupo, pero tan apenas 10 minutos después, éramos nosotros los que necesitábamos de la ayuda de los Pandas, con las planchas y las palas de los compañeros pudimos sacar nuestro coche del embozado donde se había metido, y a tirar millas.

 

 

 

Al pasar La Escalera al Cielo, llegamos a uno de los momentos más críticos del día. Era una zona con mucha arena y piedras grandes, y con todo nuestro peso no seríamos capaces de pasar sin quedarnos atascados. Nos pusimos a buscar las mejores alternativas para pasar, donde pudimos perder más de media hora. No queríamos tener que cavar de nuevos para sacar el coche de un agujero. Al final nos decidimos por una ruta. Dani al volante y Jorge y Germán esperando fuera a fin de que el coche pesase menos y pasase con más facilidad. Dani a toda velocidad consiguió pasar casi toda la zona, que serían más de 100 metros de arena desértica. Si queríamos tratar con cariño la suspensión trasera, ahí perdimos todo lo ganado hasta el momento, el coche saltó, brincó y dio más bandazos que en toda su vida. Se quedó clavado a 2 metros del final, así que tocaba cavar. Una vez pasada esa zona, entrábamos en la siguiente, el cauce de un rio seco, donde aparentemente el terrero estaba duro, pero nada más lejos de la realidad, 50 metros más lejos de donde habíamos tenido que sacar el coche, teníamos que volver a cavar, al menos se hizo rápido. La inercia y la potencia del motor hicieron que pudiésemos hacer de tirón el final de esta zona, una pendiente entre el 10 y el 15% de tierra no muy compactada. A 60 Km/h en primera el 405 sube como ningún otro. Eso sí, también bota como ningún otro. El bache del final de la pendiente hizo que el morro del coche mirase al cielo.

 

 

 

Pequeña parada para volver a beber agua y comer algo. El sol de mediodía en el desierto aprieta. Menos mal que por la mañana habíamos comprado un pañuelo “bereber” que nos salvó de una buena insolación.

 

 

Después de picar algo, tocaban 2 Km de carretera que nos llevaban a una segunda pista. Nosotros esperábamos algo más de tranquilidad después de lo acontecido. Ingenuos. Empieza la pista con arena que se vadeaba con sencillez, llevando el coche deprisa, pero nos adentrábamos cada vez en un terreno lleno de dunas. Algunos minutos llevando el coche tan deprisa hace que se pierda la perspectiva del camino y acabes intentado subir una duna desde el lado y hundido en ella antes de poder coronarla. Los Pandas que pasaban por allí, intentaron echarnos una mano (La ventaja de ir segundo es que no cometes los mismos errores que el que va delante, nosotros en este caso). Pero sacar un coche tan grande como el nuestro es tarea solo para un todoterreno. Así que no nos quedó más remedio que penalizar y que el Coche Escoba nos barriese hasta una zona donde pode pasar esa duna. Éramos los últimos, junto con los 3 Pandas y un Renault 4L F6, siempre contando con que fuimos los últimos en salir y muchos ya se han quedado por el camino. Aún tuvimos algún que otro contratiempo, pero pudimos sacar el coche muy rápido de alguna zona donde se hundía con facilidad, y también tuvimos ocasión de poner el morro del coche mirando al cielo. Menos mal que nuestro punto débil son las suspensiones.

 

 

 

Después de esto, la pista se hizo más sencilla, muy parecida al primer tramo de la etapa, se podía correr pero siempre atento a los pequeños baches que te pueden hacer romper algo. Atravesamos zonas donde los camellos pastan tranquilamente y alguna otra construcción que no te explicas que hace ahí.
Salimos a la carretera y por fin podíamos respirar un poco de aire fresco sin polvo. Pasamos por el pueblo de Rissani, muy bonito, donde pudimos hacer algunas fotos muy chulas, desde el coche, pues aún nos quedaba un largo camino.

 

 

 
 
Llegamos por fin al último tramo. Llevábamos cerca de 3 horas de retraso de la hora prevista de llegada y aun nos quedaban 30 kilómetros  de pista. Al adentrarnos, nos planteamos si darnos medía vuelta e ir por carretera hasta el final o intentar acabar, pues quedaba solo hora y media para la puesta del sol. Si el terreno era bueno, como más o menos prometía, estábamos dispuestos a hacerlo. Nada más adentrarlos, nos encontramos con otros Pandas que venían en dirección opuesta, y nos dijeron, que de esos 30Km, 20 eran de arena y dunas. Así que era la excusa que estábamos buscando, no estábamos ninguno dispuestos a quedarnos atascados otra vez en la arena, y menos sin luz.

 

 

 

Así que toca penalización por no acabar la etapa siguiendo el track.
El resumen de esta etapa es que, si tienes un 4x4 era una etapa muy fácil, de hecho algunos todoterrenos tardaron 3 horas en hacer la etapa, pero los 4x2 lo pasaron muy mal. Solo unos pocos, y experimentados pudieron acabar en las 6 horas que teníamos de tiempo para hacer los 200 y pico kilómetros. Menos mal que el miércoles es día de descanso para dormir bien, y revisar el coche con tranquilidad.

 

 


 

Ahora que nos vamos quedamos en Merzouga 4 noches, podremos dejar todo el equipaje y la mayor parte del peso del coche en el albergue, y las demás etapas las hacemos sin rozar con la suspensión y podremos disfrutar aún más del coche.
La verdad es que nos está encantando a los 3 la experiencia, es digna de vivir algo similar, por la gente, los coches, el paisaje…pero está siendo también muy duro. Dormir 5 horas, reparar el coche cada día, conducir unos 300 Km cada día por terrenos a los que no estás habituado con la presión de llegar a una hora determinada, es un reto físico y mental que en ocasiones llega a cansar demasiado.
 

 

 


 

Sin duda un buen dia y una buena ETAPA, y lo mejor.... la frase de Jorge que resume todo, en un momento clave de la etapa:
“Como no movamos esta duna, no salimos de aquí”

 

1 comentario:

  1. Madre mía qué pasada de experiencia y de fotos. Vaya envidia!

    Disfrutad a saco de la experiencia y mucha suerte!

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